Algunas de las ventajas de adquirir un negocio ya existente son:

Poder revisar el historial de una empresa tal como se refleja en las PL, las declaraciones de impuestos y otros récords financieros pueden ser de gran utilidad para determinar el flujo de caja disponible para un comprador. El potencial de crecimiento se puede medir en función de la experiencia real y no de las proformas asociadas con las empresas emergentes.

La necesidad de capital adicional de trabajo se reduce, debido al flujo de caja inmediato que está siendo generado por la empresa adquirida. Las necesidades de capital de trabajo de las empresas que tienen importantes cuentas por cobrar a menudo pueden incorporarse a los costos del proyecto de préstamos de la SBA.

Contar con empleados capacitados y conocedores, que están ya familiarizados con la operación comercial de la empresa, el mercado local, y conocen a sus clientes y proveedores.

Obtener clientes ya establecidos, reduce significativamente el tiempo y costos de marketing que de otro modo se necesitaría invertir para atraer un numero sustancial y adecuado de clientes para costear los gastos generales de una nueva operación.

Obtener o transferir licencias y permisos ya existentes con frecuencia reduce el tiempo y los costos de realizar una nueva solicitud, recopilar información que cumpla con las regulaciones requeridas, sin mencionar las mejoras a los arrendamientos que ya están vigentes y operando como una entidad llave en mano.

Las fuentes de capital para la compra de negocios ya existentes están más disponibles que para adquirir negocios emergentes. En ocasiones también es posible que el vendedor financie una parte del precio de compra, siempre que se asegure desde el punto de vista de la garantía en su posición como prestamista. Los bancos y otras entidades financieras prefieren prestar dinero para operaciones ya existentes que tienen un historial comprobado que financiar empresas emergentes de alto riesgo.